En la mayoría de los casos, cuando su niño se raspe o se corte, la hemorragia (sangrado) se detendrá rápidamente. Aunque la cantidad de sangre pueda parecer mucha, la mayoría de las heridas menores no provocan una gran pérdida de sangre ni tampoco complicaciones. Sin embargo, si la hemorragia no se detiene, usted deberá actuar rápidamente para evitar una pérdida importante de sangre y posiblemente un shock. El shock se produce cuando el sistema circulatorio no logra proporcionar una cantidad suficiente de sangre a todas las partes del cuerpo. Los signos de shock pueden incluir:
- piel pálida, de color grisáceo
- descenso de la temperatura corporal
- sudor
- respiración acelerada
- desvanecimiento
Tratamiento
Reposo
Cuando trate cualquier clase de herida, sea leve o grave, coloque a su niño en posición de reposo. Haga que se siente o se acueste.
Elevación
Asegúrese de elevar el área de la herida por encima del nivel del corazón. Esto reducirá la cantidad de sangre que fluirá hacia la herida. Si la herida contiene suciedad, lávela suavemente con agua limpia del grifo, fresca o templada. No utilice agua caliente. También puede usar agua embotellada o un rociador de solución salina para limpiar la herida. No use alcohol, iodo, mercurocromo, peróxido de hidrógeno ni otros agentes similares para limpiar la herida. Estas soluciones provocarán dolor y/o irritación.
Presión directa
Tome una gasa estéril o un paño limpio y presione firmemente sobre la herida para detener la hemorragia. Una vez que la hemorragia se haya detenido o sea menor, sujete la venda con cinta o con un alfiler de gancho.
Llame de inmediato al 911 si su niño muestra signos de shock.
Objetos incrustados
Si se ha incrustado o atascado un objeto en el cuerpo de su niño, no lo quite. Si lo quita, podrá empeorar la hemorragia. En lugar de eso, proteja y cubra el área con una gasa estéril. Tenga cuidado de no empujar el objeto más adentro de la herida. Asegúrese de lavarse las manos o de usar guantes descartables a fin reducir el riesgo de infección. Cubra la herida con un rollo de vendaje. Sujete el rollo de vendaje por encima y por debajo de la herida. Luego solicite atención médica de inmediato para que se quite el objeto y se cure la herida.
Puntos clave
- Si la herida de su niño no deja de sangrar por sí sola, actúe rápidamente para evitar la pérdida excesiva de sangre y prevenir el shock
- Los signos de shock incluyen palidez de la piel, descenso de la temperatura corporal, sudor, respiración acelerada y desvanecimiento
- Llame de inmediato al 911 si su niño muestra signos de shock
- Eleve la herida para que quede por encima del nivel del corazón. Esto reducirá la cantidad de sangre que fluirá hacia el área lesionada
- Asegúrese de que sus manos estén limpias o use guantes descartables al tratar la herida de su niño
- Si se ha incrustado un objeto en el cuerpo de su niño, no lo quite. Cubra el área con un rollo de vendaje limpio y procure atención médica de inmediato