Regurgitación
Muchos bebés recién nacidos y niños pequeños son propensos a regurgitar parte de la leche materna o del preparado para lactantes durante o inmediatamente después de la comida. Algunos bebés recién nacidos regurgitan sólo ocasionalmente, mientras que otros lo hacen con cada comida. En la regurgitación, el contenido alimentario sube espontáneamente hacia fuera de la boca del bebé, a veces con un eructo.
La regurgitación, también llamada reflujo gastroesofágico, se produce cuando el anillo muscular situado en el extremo superior del estómago no se cierra completamente. La regurgitación disminuye a medida que el bebé crece, y generalmente desaparece antes de que el bebé llegue al año de vida.
Maneras de ayudar a su bebé
Usted puede reducir la cantidad de alimento que su bebé regurgita de las siguientes maneras:
- Alimente a su bebé antes de que se muestre frenéticamente hambriento
- Si usted lo está alimentando a biberón, déle pequeñas cantidades de leche, ya que si lo sobrealimenta empeorará la regurgitación. No es absolutamente necesario que su bebé termine el biberón
- Si usted le está dando el biberón, asegúrese de que la tetina no sea ni muy grande ni muy pequeña. Una tetina demasiado grande hará que la leche fluya demasiado rápido; una tetina demasiado pequeña hará que su bebé trague una gran cantidad de aire
- Asegúrese de que el momento de la alimentación sea tranquilo y relajado e intente evitar las distracciones
- Evite los pañales ajustados, ya que hacen presión en el abdomen de su bebé. Evite las presiones sobre el vientre de su bebé
- Haga eructar a su bebé un par de veces durante la comida para liberar parte el aire que se acumula en el vientre. No interrumpa la comida, pero hágalo eructar cuando haga una pausa
- Mantenga a su bebé en posición vertical después de cada alimentación
Cuándo se debe visitar al pediatra
Por lo general, la regurgitación es inofensiva; sin embargo, puede representar un problema en caso de que provoque un escaso aumento de peso, atragantamiento, o ascenso del contenido ácido al esófago. Si su bebé experimenta alguno de los siguientes síntomas cuando regurgita, llévelo al médico:
- líneas de sangre en la regurgitación
- regurgitación que hace que su bebé tenga arcadas o se ahogue
- regurgitación que hace que su bebé se ponga azul
- dificultad para aumentar de peso
- vómito o vómito en proyectil
Algunas palabras sobre la posición adecuada para dormir
Poner a su bebé recién nacido a dormir de espalda se considera una de las mejores cosas que usted puede hacer para prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Ésta es la recomendación de la Sociedad Canadiense de Pediatría, la American Academy of Pediatrics y muchas otras sociedades pediátricas de todo el mundo. Aunque a usted le inquiete la idea de poner a su bebé recién nacido a dormir de espalda si es propenso a regurgitar, no tiene por qué preocuparse. No hay mayor riesgo de sofocación en bebés recién nacidos que son puestos a dormir de espalda.
Vómito y vómito en proyectil
El vómito es más violento que la regurgitación e involucra más que una pequeña cantidad de contenido estomacal. El vómito puede ser signo de una infección viral en el estómago, una reacción a algo que el bebé comió, o bien deberse a otro problema gastrointestinal.
Tratamiento para el vómito
El tratamiento inicial del vómito consiste en darle a su bebé pequeñas cantidades de alimento. Si usted está amamantando, reduzca la cantidad de tiempo que su bebé pasa en la mama en cada comida. Tal vez usted deba alimentar a su bebé con más frecuencia para compensar las menores cantidades de alimento.
Quizás sea necesario que usted reemplace temporalmente la leche materna o el preparado para lactantes por una solución electrolítica como Pedialyte. Si éste fuera el caso, ofrezca a su bebé esta solución oral durante ocho horas después de que el vómito se haya detenido. Dé a su bebé pequeñas cantidades en intervalos frecuentes: alrededor de 5 mL (una cucharadita) cada cinco minutos para comenzar. Después de cuatro horas sin vómito, duplique la cantidad cada hora. Si su bebé vomita en este momento, déjelo descansar una hora y luego comience a darle nuevamente cantidades más pequeñas.
Cuando el vómito se vuelve un problema
Si hay una infección viral, el vómito a menudo se acompaña de diarrea. Si hay presencia de bilis (sustancia verde) en el vómito, esto podría ser signo de bloqueo intestinal, lo que requiere atención inmediata y una posible cirugía de urgencia. Contacte a su médico inmediatamente si el vómito parece ser excesivo, si hay bilis o sangre en el vómito, o si el vómito se acompaña de diarrea. Llame también al médico si su bebé recién nacido muestra signos de deshidratación como boca seca, menos de seis pañales mojados por día, ojos hundidos, fontanela hundida o piel seca.
El vómito en proyectil es cuando la regurgitación o el vómito se expulsan violentamente por la boca del bebé. Si su bebé presenta vómito en proyectil, llame inmediatamente a su médico. Podría ser un signo de estenosis pilórica, que es una afección común en niños pequeños. La estenosis pilórica consiste en un estrechamiento de la porción tubular inferior del estómago que evita que el alimento salga del mismo. Para corregir este problema se utiliza la cirugía.