¿Qué son los trastornos del sueño?
Los trastornos del sueño se presentan cuando el niño tiene dificultades para irse a dormir. También puede incluir pequeños episodios de sueño o interrupciones del sueño. La interrupción constante del sueño puede provocar irritación en el bebé y fatiga en los padres. Cuando el bebé tiene dificultades para dormir, la situación suele ser difícil para toda la familia. Usted puede hacer que la hora de ir a dormir sea menos problemática y más placentera siguiendo algunos consejos sobre sueño saludable.
Patrones de sueño saludable
Su médico podrá indicarle cuál es la cantidad promedio de horas de sueño que su niño necesita. Sin embargo, los patrones de sueño son diferentes en cada niño. En promedio, los bebés de hasta 6 meses de edad duermen 16 horas por día. Algunos bebés duermen sólo 11 horas y otros llegan a 20 horas. Los bebés más grandes (de 6 meses a 1 año) duermen alrededor de 14 horas por día. Los niños pequeños duermen entre 10 y 13 horas. Los niños en edad preescolar duermen entre 10 y 12 horas.
Tipos de trastornos del sueño
Dificultad para irse a dormir
Es muy común que los bebés y los niños pequeños y en edad preescolar tengan dificultades para irse a dormir. Hasta 1 de cada 3 niños se muestra reacio a ir a la cama.
Problemas para separarse de los padres – Compartir la cama con ellos
En muchas familias, los padres prefieren dormir en la misma cama que sus bebés y niños pequeños. La Sociedad Canadiense de Pediatría no recomienda que los padres compartan la cama con los niños. Algunos padres sostienen que compartir la cama con el niño ayuda a mantener el amamantamiento a intervalos regulares. Sin embargo, esto puede perturbar el sueño de los padres y causar tensión en su relación íntima, o hacer que el bebé dependa de ellos para quedarse dormido. También existe una relación entre compartir la cama con los padres y la muerte en cuna (el síndrome de muerte súbita del lactante).
Despertares nocturnos
Los despertares nocturnos ocurren cuando un niño se despierta en medio de la noche y no puede volver a conciliar el sueño. Por lo general, el niño llora, llama a sus padres o se levanta de la cama. Esto es normal. Muchos padres permiten que el niño duerma en la cama de ellos durante el resto de la noche. Esto puede llevar al niño a depender de los padres para reanudar el sueño. Lo que se debe hacer es tranquilizar al niño y llevarlo nuevamente a su cama. Con el tiempo, el niño aprenderá estrategias para calmarse solo.
Pesadillas
Las pesadillas son sueños que provocan miedo o ansiedad. Son muy comunes y ocurren en hasta 1 de cada 2 niños.
Terrores nocturnos
Los terrores nocturnos son diferentes de las pesadillas. Se caracterizan porque el niño se despierta de repente completamente aterrado. Suele gritar en estado de pánico. Por lo general, el niño no recuerda lo que le produjo los sentimientos de miedo.
Sonambulismo
El sonambulismo ocurre en aproximadamente el 15 por ciento de los niños. Se presenta por lo general en niños de 4 a 12 años. Los niños sonámbulos suelen caminar por la casa sin rumbo fijo. Se muestran faltos de coordinación y a menudo actúan ilógicamente, llegando en ocasiones a orinar fuera del inodoro. Una campanilla ubicada sobre la puerta del dormitorio del niño o sobre la puerta principal le dará a usted la tranquilidad de que oirá a su niño cuando camine dormido.
Hábitos de sueño saludables
Los recién nacidos y los niños pequeños suelen dormirse rápidamente cuando se los toma en brazos o se los mece. Los recién nacidos se duermen muy fácilmente cuando succionan el pezón o un chupete.
Desarrolle una rutina coherente para la siesta y la hora de ir a dormir
Los niños responden bien a las rutinas. Es probable que su niño responda bien a una rutina fija para la siesta y la hora de ir a dormir. Las siestas de los niños pequeños no deberían durar más de 2 horas ni extenderse más allá de las 16:00.
La hora de acostarse de su niño dependerá de la edad y de los niveles de energía. La rutina de ir a dormir puede incluir:
- darle un baño
- ponerle el pijama
- ofrecerle el pecho o un biberón
- atenuar las luces
- acurrucarlo, acariciarlo, cantarle
- leerle cuentos
A continuación, puede poner al bebé en la cuna o al niño pequeño en la cama. Puede darle el beso de las buenas noches y salir de la habitación. Mantener una rutina coherente para la hora de ir a dormir ayudará a su niño a aplacarse y dormir más fácilmente.
Cree un ambiente acogedor para dormir
Mantenga el dormitorio del niño a oscuras y en silencio. No se recomienda dejar veladores encendidos. En su lugar, deje encendida la luz del pasillo con la puerta entornada. Esto le permitirá al niño ir al cuarto de baño sin temor a la oscuridad y a usted usar la puerta cerrada como motivación para que el niño regrese a la cama si éste comienza a valerse de tácticas para retrasar la hora de acostarse.
Su bebé debe dormir de espaldas, ubicado en la parte inferior de la cuna. Si tiene la edad suficiente para rodar y darse vuelta, no hay necesidad de cambiarlo de posición. No debe haber mantas, protectores para cuna ni otros materiales blandos que puedan bloquear la respiración del bebé. El lecho del niño debe ser lo suficientemente cálido como para que sea innecesario el uso de una manta.
Cuando su niño tome conciencia de que debe separarse de usted para dormir, usted podrá darle un animal de peluche o una manta que le ofrezca una sensación de protección. No le dé tales objetos en su primera infancia, ya que estos pueden ser factores de riesgo de muerte en cuna.
Su bebé debe aprender a dormirse por sí mismo. Si se despertara y no lo encontrara, usted probablemente tendría que calmarlo y volver a dormirlo varias veces durante la noche.
Reaccione ante el llanto del niño cuando corresponda
Responda al llanto del recién nacido y del bebé en sus primeros meses de vida. El llanto es su manera de expresar una necesidad.
En el caso de los bebés de 7 u 8 meses, es completamente normal que lloren antes de quedarse dormidos.
Está bien dejar que su bebé llore un poco antes de que logre aplacarse. Sin embargo, si su bebé se ha acostumbrado a que usted esté a su lado cuando él se duerme, intente reducir esta dependencia disminuyendo gradualmente su tiempo en el dormitorio. Algo que puede hacer es acostar a su niño, ausentarse durante algunos minutos, regresar y quedarse con él hasta que se duerma. Cada noche, permanezca fuera de la habitación un poco más de tiempo. Después de aproximadamente 5 a 7 días, su bebé aprenderá a dormirse solo.
Reconozca las tácticas de su niño para retrasar la hora de acostarse
Una vez que su niño comprenda la rutina para ir a dormir, podrá manipular la situación. Los niños pequeños y preescolares son particularmente hábiles para prolongar la rutina para ir a dormir. Pedirán agua, otro cuento, un abrazo cariñoso, etc. Los padres y los cuidadores deben volver a colocar inmediatamente al niño en la cama. Adviértale al niño que habrá consecuencias si se repite este comportamiento. Las consecuencias pueden incluir cerrar la puerta o no contarle cuentos la próxima vez.
Puntos clave
- Los trastornos del sueño pueden provocar irritación en el bebé y fatiga en los padres
- En promedio, los recién nacidos duermen en total 16 horas por día
- Hasta 1 de cada 3 niños se muestra reacio a ir a la cama
- Desarrolle una rutina coherente para la siesta y la hora de ir a dormir
- Prepárele un dormitorio acogedor y apropiado
- Disminuya lentamente la cantidad de tiempo que pasa con su niño hasta que se queda dormido